jueves, 17 de marzo de 2011

Somos invencibles.


A veces todo es demasiado bonito como para creérselo, aún así supongo que hay que hacerlo. Yo creo que podría tener resaca de besos todas las mañanas. Podría acostumbrarme a ir de la mano a cualquier lugar. Podría tener miedo, pero miedo contigo, de ese que te eriza la piel y te hace querer adelantar el tiempo, o tal vez hacer que un instante dure un poco más, el suficiente para que no se nos olvide nunca. No dormirme hasta escuchar el móvil. No soñar nada en especial, sólo porque no creo que fuese a superar esto. Pasar horas enteras bajo una manta, diciendo cualquier cosa sólo como excusa para que me abraces otra vez. Ver un atardecer al lado del mar, respirando sal y vida. Cerrar muy fuerte los ojos y creernos invencibles, porque muchas veces llego a pensar que lo somos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario